El proyecto a cargo de la institución público privada, financiado por fondos FIC y ejecutado por la ONG CeDePesca, busca definir segmentos de mercado para el negocio de consumo directo de recursos como sardina y anchoveta.
Entre enero y marzo la Corporación Regional de Desarrollo Productivo de la Región de Los Ríos junto a la ONG CeDePesca, se encuentran desarrollando en la Región de Los Ríos un proyecto que busca identificar las oportunidades de la sardina común para su uso en consumo humano directo, como una forma de agregar valor a un producto pesquero tradicional del sur de Chile.
El estudio, denominado «investigación de mercado para tecnología de maquinarias procesadoras de productos del mar para el consumo humano directo», a cargo de la Corporación Regional de Desarrollo Productivo Región de Los Ríos, ejecutado por el Centro Desarrollo y Pesca Sustentable (CeDePesca) y financiado por el Gobierno Regional, a través del Fondo de Innovación para la Competitividad Regional (FIC R 2013).
El objetivo de este estudio, es realizar una investigación de mercado que permita identificar la tecnología óptima para agregar valor y diversificar la producción de estas especies para el consumo humano. Asimismo, busca, entre otras materias, definir los segmentos de mercado actuales y potenciales para el negocio de consumo directo de sardina y anchoveta, a través de talleres con los usuarios de la pesquería y realizar un análisis de benchmarking de mercados extranjeros que presentan condiciones económicas similares a Chile y que cuentan con experiencia en el negocio de consumo directo de pequeños pelágicos, como son el caso de Perú, Argentina y Brasil.
Al respecto, el gerente de la Corporación Regional de Desarrollo Productivo de la Región de Los Ríos, Gonzalo Espinoza, sostuvo que «la sardina es un producto abundante que tenemos en la costa de Chile por lo que se necesita estudiar las alternativas de productos que pudieran desarrollarse a partir de este recurso natural. Además, es necesario estudiar alternativas que existen en otros países, para tratar de introducirlas en el mercado chileno. Entiendo que en Quellón ya están haciendo algo muy interesante, como por ejemplo: salchicha de sardinas, con algunas variaciones en el sabor, que hacen más atractivo y apetecido el producto».
Con respecto al potencial de estos recursos pesqueros, Espinoza añadió que «creo que aún no tenemos la cultura del consumo de estos alimentos y que son muy necesarios para la dieta de los chilenos, donde hoy los índices de obesidad y de mala alimentación que ha destacado el Ministerio de Salud son altísimos. Nuestra tarea es tratar de corregir eso por la vía de mejorar la dieta alimentaria.
En ese contexto, me parece un estudio interesante e importante, donde se puede definir el mercado a quiénes se puede orientar el consumo, como, por ejemplo, a los niños en los colegios donde es posible incorporar en la minuta de alimentación que la Junta de Auxilio Escolar y Beca, JUNAEB, entrega, ya que todos sabemos que consumir pescados y sus derivados es mucho más sano que otros alimentos y hay que hacer el esfuerzo y buscar alternativas sobre cómo incorporarlo en el consumo de los chilenos, partiendo desde la base que son los niños».
Por su parte, el director zonal de Pesca y Acuicultura de las Regiones de La Araucanía y Los Ríos, Guillermo Rivera Sánchez, recordó que «este proyecto corresponde a uno de los programas contenidos en la Política Regional de Pesca y Acuicultura, que apunta a mejorar los ingresos de los pescadores artesanales a través de la agregación de valor, para un recurso de gran importancia para la economía regional, pero que no está siendo utilizado en la cadena de valor del consumo humano directo, restándole oportunidad a la población de acceder a proteína de un alto valor nutricional y tremendamente beneficioso para la salud de las personas.
En ese mismo contexto, Claudio Barrientos, representante de CeDePesca Chile, indicó que «la sardina común es uno de los recursos con mayor disponibilidad en Chile y la situación del stock es favorable, según la última información científica disponible».
Promoción de la sardina y la anchoveta
La primera etapa del proyecto incluyó dos talleres realizados durante la segunda quincena de febrero en Valdivia. Estos permitieron identificar una potencial cadena de valor para un negocio de sardina para consumo humano directo.
Según explicó, Juan Marambio, relator del taller, «la clave de todo negocio es comenzar por identificar a los clientes. Es lo más importante de todo, antes de pensar en invertir en un nuevo bote o un equipamiento para plantas de proceso, es fundamental identificar claramente quienes serán nuestros clientes, es decir, a quien le venderemos nuestra sardina».
Los resultados de este estudio serán utilizados para delinear el camino de los próximos proyectos que financiará la Política Pesquera Regional, en su afán de diversificar la matriz productiva de los pescadores artesanales de la región.
Sobre las etapas del estudio, estas se componen de la entrega de cuatro productos y el resultado de la «Selección de un segmento de mercado potencial o actual para el desarrollo del negocio» y «Análisis de la cadena de valor de la sardina y anchoveta».
Las actividades restantes del proyecto permitirán desarrollar un modelo de negocios con un mapa de actores definido e identificar las distintas tecnologías necesarias para impulsar el negocio de valor agregado en la región.
Fuente: (ONG:CeDePesca)