Diario El Sur.cl, publica entrevista al ex presidente de Confepach Hugo Arancibia, la entrevista realizada por la periodista Carmen Gloria Sandoval, busca conocer entretelones de cómo se discutió la actual Ley de Pesca que hoy es tema de discusión.
Hugo Arancibia recuerda que los pescadores artesanales participaron en la elaboración de la Ley de Pesca y lo hicieron en la llamada Mesa de Fraccionamiento en 2011 y, más tarde, exponiendo en comisiones en el parlamento. Él era entonces, presidente de la Confederación Nacional de Federaciones de la Pesca Artesanal de Chile (Confepach) que representaba a 34 mil pescadores afiliados de todo el país y defiende el trabajo que realizaron así como el valor de lo que lograron para su sector.
Admite que la Ley de Pesca no es la panacea, pero si una de las mejores. «Perfectible, de acuerdo, pero de ninguna manera para echarla abajo, porque hay que pensar en las consecuencias que ello tendría, quedaríamos en una situación muy, pero muy difícil…».
Rememora que para comenzar la discusión de la futura Ley se convocó a una mesa de trabajo público-privada integrada por todos los sectores de la pesca nacional: artesanales, trabajadores de planta y flota, industriales, para discutir los porcentajes de cada una de las especies que se pescan, por sector representado. La idea era que hubiera un horizonte de 20 años para poder dar estabilidad al sector.
En aquella instancia, la pesca artesanal participo con siete integrantes de la Confepach y siete de la Conapach (Confederación Nacional de Pescadores artesanales de Chile).
Por entonces ya era «vox pópuli» que la futura ley iba a permitir licitaciones, cuestión a la que el sector industrial era reacio, pero al inaugurar la mesa el ministro de Economía, Pablo Longueira, «dijo que si había acuerdo entre artesanales e industriales sobre los porcentajes, el tema de la licitación no se incluiría en la ley. El sector industrial era reticente decía que sería perjudicial para ambos sectores, que podrían llegar capitales extranjeros, cuestión esta última que daba que pensar, pero nosotros estábamos convencidos que si había licitaciones no se incluiría al sector artesanal. Aun así, cuando se llegó a acuerdo le cobramos la palabra al ministro, no decíamos que adheríamos a una postura u otra, solo le cobramos la palabra».
La mesa discutió nada más que porcentajes de pesca para cada sector, asegura. «Eso permitió que el sector artesanal por primera vez en la historia pasara arriba subiendo de 46% a un 52% frente a un 48% con que quedo el sector industrial. Esto es importante, como también que se mantendrán en un lapso, porque eso permite invertir en seguridad, en mejoras tecnológicas, en la habitabilidad de las naves y más elementos que se pueden programar. Estoy hablando de marco jurídico; otra cosa es lo que pasa con los recursos».
El Incidente
Hubo sesiones de la mesa en diferentes localidades del país y nunca se oyó hablar de ofertas de platas o semejantes, puntualiza Arancibia. Pero en la última sesión, una jornada maratónica, que termino una madrugada se produjo una ruptura entre los dirigentes de la Conapach porque algunos estaban a favor de firmar el acuerdo y otros no. «Y por ahí se dijo que uno de los dirigentes estaba recibiendo plata del gerente de Pymepes, Alfredo Irarrázaval. Eso lo recogio radio Bío Bío, cuando el Subsecretario de Pesca, Pablo Galilea encaro a esta persona, incluso hablando de cifras, pero él lo negó y lo negó.
A nosotros nada nos consta, pero si sabíamos que tras Pymepes estaba una empresa de la región que no tiene permiso de pesca para operar en la región, Lota Protein, y ellos establecieron un lobby para incluir la licitación en la Ley».
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