Gremio industrial propone fortalecer el texto legal con la incorporación de mecanismos de fiscalización, fuertes sanciones a la pesca ilegal y nuevos elementos que enfaticen el espíritu conservacionista de la actual normativa.
La Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes) informó recientemente que elaboró una serie de propuestas que apuntan a la introducción de mejoras la actual Ley de Pesca, con el propósito de hacer énfasis en los criterios científicos de la normativa, intensificar su espíritu conservacionista y enfocarse en la sustentabilidad de los recursos pesqueros. El documento que analiza y expone estas modificaciones será presentado formalmente a la FAO en la visita que tiene programado el organismo a la Región del Biobío este lunes y martes.
Con esto, el gremio pesquero de la zona centro sur puso de relieve que su sector está a favor de modificaciones y fortalecimientos a la Ley de Pesca que signifiquen la protección de los recursos pesqueros.
La principal sugerencia del gremio apunta a incorporar mecanismos para combatir de manera eficaz la pesca ilegal, práctica que está llevando al colapso a algunos recursos pesqueros de nuestro país, como la merluza común o gayi. Según estimaciones de la autoridad fiscalizadora, se calcula que la captura sin declarar de esta especie, a través de mafias de pescadores y distribuidores, es tres veces la cuota global de un año normal.
De igual forma, Asipes propone que la pesca ilegal sea considerada como tráfico y que se tipifique el delito completo, es decir su captura, evasión de control, transporte, comercialización, a fin que se pueda desarticular la cadena delictual. Asimismo, que se incrementen sustancialmente las multas para que el costo de vender, comprar y transportar pesca sin permiso o excediendo la cuota sea relevante, y que estas sanciones sean mucho mayores al beneficio económico que pueda generar la comercialización de esa mercancía.
Respecto del estado de la biomasa, Asipes observa que para evaluar el estado de las pesquerías, la Ley de 2012 no consideró aspectos medioambientales como las corrientes de El Niño o La Niña, que pueden afectar los recursos de manera sustancial, razón por la cual se propone incorporar a la evaluación de los recursos, impactos externos como el cambio climático, erupciones volcánicas, contaminación del mar, entre otros.
Para velar por la sustentabilidad de la biomasa, el gremio de pescadores industriales estima que se debe aumentar los recursos del Estado para la investigación y, de esta forma, incluir un monitoreo y seguimiento de aquellas pesquerías que se encuentran con prohibición de captura permanente o en veda biológica, las que actualmente no cuentan con supervisión. De acuerdo a los especialistas de Asipes, contar con investigación y monitoreo permanente a todas las pesquerías es vital para constatar el estado de los recursos.
En su propuesta de mejora a la Ley de Pesca, los representantes de la pesca industrial de la zona centro sur del país enfatizan en la necesidad de fortalecer los Comités Científicos Técnicos (CCT), creados con la misión de definir las cuotas de pesca en base a criterios científicos y no a presiones políticas. El gremio propone que a sus integrantes se les exija, más allá de ser profesionales con un alto nivel académico, que tengan experiencia en administración de los recursos pesqueros y que todos sus integrantes tengan derecho a voto. Asimismo, plantea establecer una vinculación más institucional con los Comité de Manejo.
Finalmente, la Asipes sugiere igualar los beneficios sociales de los trabajadores industriales a los del sector artesanal. Si bien la actual ley considera una plataforma social para los colaboradores del sector industrial, las medidas de mitigación no han sido suficientes, son derechamente deficientes o no cumplen los objetivos planteados. Para ello, la entidad gremial recomienda que los trabajadores mayores de 50 años que cumplan ciertas condiciones de antigüedad y que tengan enfermedades profesionales que les impidan desempeñarse en el sector, puedan jubilarse de manera anticipada, tal como ocurre en el sector artesanal. Por otra parte, desarrollar capacitaciones focalizadas y pertinentes, en sectores distintos a la pesca, para que puedan reinsertarse en otros rubros y reinventarse, apoyando el emprendimiento.