Durante el encuentro, Eduardo Riquelme detalló algunas de las medidas adoptadas por el Ejecutivo para combatir el fenómeno, como la instalación de controles carreteros y el impulso del proyecto de ley para modernizar Sernapesca.

Al inaugurar en Viña del Mar un taller sobe pesca ilegal organizado por la fundación Oceana, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, sostuvo que ese fenómeno es un «formidable enemigo» que debe ser enfrentado con decisión y de manera mancomunada.

«El combate a la pesca ilegal es probablemente uno de los pocos puntos que concitan pleno acuerdo a nivel de pesca industrial, pesca artesanal y ongs. Ese fenómeno es un enemigo perfecto que genera múltiples perjuicios», subrayó la autoridad.

«Es un formidable enemigo que tenemos que enfrentar unidos», sintetizó Riquelme, ante representantes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO), Sernapesca, la Armada, centros de investigación y del sector pesquero artesanal, entre otros.

El subsecretario hizo hincapié en que la lucha contra la pesca ilegal constituye una prioridad para el Presidente Sebastián Piñera y que, de hecho, se trata de una materia contenida en su programa de gobierno.

Uno de los estragos generados por ese fenómeno, dijo, es propiciar una cultura del incumplimiento de la ley, que puede llevar, por ejemplo, a pescadores honestos a seguir el ejemplo de pares que infringen la norma e incrementan así sus ganancias.

Riquelme planteó que la pesca ilegal amenaza igualmente la sustentabilidad, en la medida en que se extraen recursos indiscriminadamente, sin respetar vedas u otras medidas que apuntan a su salvagurda.

El riesgo sanitario que implica la comercialización de productos de origen desconocido y las multimillonarias pérdidas económicas que genera esa actividad clandestina, se contaron también entre los daños que mencionó el subsecretario.

Riquelme hizo hincapié en que el Gobierno del Presidente Piñera ha tomado a contar de marzo distintas medidas encaminadas a frenar la pesca ilegal, entre ellas el impulso del proyecto de ley de modernización de Sernapesca.

A través de esa iniciativa, dijo, no se pretende perseguir ni criminalizar a los pescadores, sino «perseguir a las mafias que están detrás» del fenómeno.

Esa norma, que está a punto de ser despachada por el Congreso, considera, entre otros puntos, la creación de figuras legales asociadas a la comisión de delitos asociados a la pesca ilegal.

Riquelme recordó igualmente que se establecieron barreras pesqueras móviles para detectar en las carreteras del país, el transporte de recursos marinos de contrabando destinados principalmente a la Región Metropolitana.

Entre los pasos dados hasta ahora, puso igualmente sobre relieve un aspecto de la ley corta de pesca, que adecuará la legislación nacional a acuerdos internacionales destinados a impedir la operación de embarcaciones que se han visto involucrados en pesca ilegal.

«Como Gobierno tenemos un convencimiento de que estas materias son fundamentales. Honraremos el compromiso público del Presidente Piñera, en el sentido de privilegiar el combate a la pesca ilegal, como una de las actividades que queremos erradicar», dijo Riquelme.