«Pese al rechazo transversal de los sectores pesquero artesanal, agrícola familiar campesino, comunidades indígenas y forestal, el Gobierno insiste en tramitar con suma urgencia un proyecto que, a juicio de todos los involucrados, no ha sido debidamente consensuado y en condiciones en que el país se encuentra en estado de emergencia por la pandemia», enfatizó la Conapach. Mientras que la Confepach, subrayó «que, una vez más, se pretenden introducir cambios en la legislación de espalda a los pescadores y sus organizaciones».
(AQUA) – La creación de un Ministerio del Mar, de Pesca y Acuicultura, es la petición histórica del sector pesquero artesanal que reflotó a raíz de la tramitación con suma urgencia del proyecto de ley presentado por el Gobierno de Sebastián Piñera que crea el Ministerio de Agricultura, Alimentos y Desarrollo Rural, el cual -en caso de ser aprobado por el Congreso- tendrá potestad sobre las actividades acuícolas-pesqueras y también forestales.
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Ambos rubros a ser añadidos a la nueva cartera de Estado, según ha sido expresado por sus propios actores en las últimas sesiones de la Comisión de Agricultura, Silvicultura y Desarrollo Rural de la Cámara de Diputadas y Diputados, tanto de la pesca artesanal como del sector forestal, han requerido de los distintos gobiernos de turno la creación de estamentos autónomos como son un Ministerio de Pesca y Acuicultura y una Subsecretaría Forestal, respectivamente.
En este marco, la Confederación Nacional de Pescadores Artesanales de Chile (Conapach) argumentó que la solicitud está fundamentada en la necesidad de organismos que se hagan cargo de forma exclusiva a las materias que tratan, de cada vez mayor complejidad, que enfrentan los efectos del cambio climático, la sequía, entre otros factores, y que en el caso de la actividad pesquera artesanal, estrenan nuevos instrumentos de fomento y desarrollo como son el Instituto Nacional de Desarrollo Sustentable de la Pesca Artesanal (Indespa) y la denominada Ley de Caletas.
Lo mismo sucede en el rubro agrícola, cuyos representantes ligados a organizaciones nacionales campesinas, de la pequeña agricultura familiar y comunidades indígenas, se han manifestado en contra de plantear un cambio institucional tan importante en medio de una crisis sanitaria.
En su conjunto, las organizaciones ligadas al sector agrícola rechazan las malas prácticas del Gobierno traducidas en la tramitación de medidas inconsultas con las bases (ignorando, por ejemplo, la Consulta Indígena) y de no otorgar prioridad a otras materias más urgentes como son la seguridad alimentaria en medio de la pandemia, fomento a la producción, derecho al agua, protección de la tierra para uso agrícolas, entre otros temas que no aparecen en ninguna parte del proyecto, sostiene la Conapach.
De igual manera, distintos sindicatos y asociaciones gremiales de trabajadores se han manifestado en contra, entre ellas los trabajadores del Instituto de Desarrollo Agropecuario (Indap), de los programas de desarrollo local (Prodesal), del Servicio Nacional de Pesca y Agricultura (Sernapesca) y de la misma Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca), quienes han manifestado incertidumbre al no conocer el nuevo escenario que presenta esta ley.
«Después de haber presenciado cada una de las comisiones de Agricultura en la Cámara, nos damos cuenta que no solo somos los pescadores artesanales quienes no queremos este nuevo ministerio, sino que hay un sinfín de organizaciones de distintos ámbitos de la agricultura, del sector fosteral, comunidades indígenas, así como sindicatos del sector público quienes rechazan de plano esta iniciativa legislativa y pedimos que se retire la suma urgencia que se le ha puesto», enfatizó la vicepresidenta de la Conapach, Zoila Bustamante.
Y agregó, «como confederación hemos señalado de todas las formas posible que lo que requiere el sector pesquero artesanal es un Ministerio del Mar, de Pesca y Acuicultura, coincidimos en esto con la Alianza Marítima de Chile, la que agrupa a muchas de las instituciones ligadas al mar desde distintos ámbitos y que han expresado también la necesidad de un ministerio que nos agrupe y represente a todas y todos los actores».
Antes de cerrar sus declaraciones, Zoila Bustamante volvió a decir que «pese al rechazo transversal de los sectores pesquero artesanal, agrícola familiar campesino, comunidades indígenas y forestal, el Gobierno insiste en tramitar con suma urgencia un proyecto que, a juicio de todos los involucrados, no ha sido debidamente consensuado y en condiciones en que el país se encuentra en estado de emergencia por la pandemia».
Confepach
Por su parte, la Confederación Nacional de Federaciones de Pescadores Artesanales de Chile (Confepach) también manifestó su decidido rechazo al proyecto de ley.
En esta línea, la entidad dijo que llama «profundamente la atención» que con carácter de suma urgencia desde el 28 de abril de este año se pretenda hacer esta transformación sin considerar los aspectos técnicos, sociales y económicos de la actividad; y se genera en medio del Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, por calamidad pública, generado por la grave pandemia del Covid-19 (coronavirus) que afecta al país.
«Esto es a lo menos muy sospechoso», advirtió el presidente de la Confepach, Marcelo Soto Castillo, añadiendo que «más aun cuando han sido incapaces de llegar con ayuda económica efectiva para nuestra gente, que lo está pasando muy mal y esto es por, sobre todo, lo que debe ocupar a las autoridades, no cambios legislativos que no queremos, porque lo hemos dicho más de una vez, lo que se necesita es un Ministerio del Mar».
Luego, manifestó que «estamos ante una situación de extrema gravedad, porque, una vez más, se pretenden introducir cambios en la legislación de espalda a los pescadores y sus organizaciones que históricamente las representamos, más aun cuando estamos en medio de una crisis sanitaria sin superar, y teniendo a corto plazo el plebiscito de octubre que será determinante en la estructuración de una Nueva Constitución y que deberá contemplar la creación del Ministerio del Mar con amplias facultades y que reúna a todos los organismos públicos relacionados con la pesca y acuicultura y los recursos del mar (Subpesca, Sernapesca, Indespa, IFOP, entre otros)», puntualizó Marcelo Castillo.
Retirar el proyecto
Por lo anterior, el dirigente, en su calidad de timonel de la Confepach, pidió a las autoridades el retiro del proyecto y se detenga su discusión. «Es que se hace necesario un debate participativo que permita generar una nueva propuesta, que contemple la real importancia que tiene nuestro sector en la seguridad e inocuidad alimentaria, con estrategias de desarrollo sustentable, como eje principal de una política pública de interés nacional; y reiteramos, lo que se requiere y necesitamos es: un Ministerio del Mar».
Luego, destacó y dijo compartir que la Subpesca sea separada del Ministerio de Economía Fomento y Turismo para que pueda desarrollar una gestión sectorial propia y específica en el marco de su competencia. «Y del mismo modo que resaltamos esta opción, queremos señalar con mucha fuerza, que la propuesta presentada no rescata adecuadamente la importancia de la pesca y acuicultura como ejes estratégicos del desarrollo social y económico del país, y no contempla las diferencias y particularidades existentes con las temáticas pecuarias, agrícolas y silvícolas, y es por esto que nuestro rechazo es absoluto
A su vez, Marcelo Castillo afirmó que en la propuesta en discusión en el Congreso, «se observa una suerte de asimetría entre las áreas productivas, privilegiando notablemente al sector agrícola, y desconociendo los avances que con tanto esfuerzo había logrado la institucionalidad pesquera y acuícola. Adicionalmente, consideramos que la propuesta carece de estrategias de potenciamiento de las acciones destinadas al aumento de la sostenibilidad de la pesca y acuicultura, y de las demás actividades productivas contempladas en ella, entregando solo un rediseño de institucionalidad pública; en definitiva, solo profundiza la lógica de seguir siendo un país minero, manejado por agricultores, y que vive de espalda a su potencialidad pesquera y acuícola», concluyó.