* Información científica revela una mejora significativa en los niveles de biomasa disponible de los tres recursos. En el caso de la merluza común dejó de estar colapsada.
* Inversión en programas de fiscalización, apoyo a la sostenibilidad de los recursos y de diversificación de caletas pesqueras -en los últimos años- ha favorecido al proceso de recuperación de estas pesquerías.
Tres emblemáticas pesquerías nacionales muestran importantes signos de recuperación. Se trata de la merluza común, merluza del sur y el jurel en donde los respectivos comités científico-técnicos y tras analizar antecedentes biológicos de cada uno de estos recursos marinos definieron incrementar sus rango de captura para el 2017.
La decisión basada en estrictos criterios científicos y de sustentabilidad, da cuenta que el plan de recuperación de las pesquerías impulsado por el Gobierno a través de la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura está dando luces de resultados positivos, permitiendo un avance progresivo y sostenido de las poblaciones de especies en los últimos años y que se encontraban en un delicado estado de conservación.
El Subsecretario de Pesca y Acuicultura, Raúl Súnico, calificó como una «muy buena noticia» el alza de las cuotas asegurando que «es el resultado de un intenso trabajo en donde el respeto a los criterios técnicos y científicos, un fortalecimiento de la fiscalización por parte del Sernapesca y la Armada y una política de diversificación productiva focalizada en la pesca artesanal han sido la clave».
Un ejemplo de esto último es el Sindicato de Pescadores Artesanales e Independientes Maguillines II, que, buscando nuevas oportunidades de desarrollo, durante el 2015-2016 trabajó en el proyecto de un catamarán turístico para el río Maule, con una inversión que supera los 30 millones de pesos, y donde la comunidad pesquera pudo reinventarse desde su actividad principal.
Merluza Común
En el caso de la merluza común, las evaluaciones biológicas y del estado de conservación de este emblemático recurso registraron una mejoría que le permitió salir del estado de pesquería colapsada debido, entre otras cosas, al aumento de su biomasa. Gracias a esto su cuota de captura se ha empinado a las 25 mil toneladas para el 2017.
Entre las medidas tomadas en los últimos años se puede contar el Plan de Reforzamiento de Fiscalización, el cual es desarrollado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) y que han permitido intensificar significativamente los controles, evitando así su captura y comercio ilegal.
Merluza del sur
Dentro de la pesquería demersal austral, la merluza del sur es una de las históricas a nivel nacional, con una trayectoria que se remonta hacia fines de la década de los setenta. En los últimos tres años su recuperación ha ido en ascenso, pasando el año 2014 de una cuota anual estimada de 12.000 toneladas a una cuota máxima de captura para el 2017 de 19.010 toneladas, con un incremento del 58% durante el periodo 2014-2016.
En términos poblacionales, de acuerdo a los últimos estudios científicos del recurso, esta ha registrado un cambio positivo en sus niveles de biomasa.
Jurel
En términos de cuotas de captura, la administración conjunta de la pesquería del jurel, en el marco de la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur (ORP-PS) ha generado un aumento continuo de los volúmenes desembarcados en Chile, pasando de 250 mil toneladas el año 2012 a 297 mil en 2016, proyectando para el 2017 un valor superior a las 300 mil toneladas, lo que sumado a la generación de productos con valor agregado, ha permitido mayores retornos económicos al sector.
El establecimiento de cuotas de pesca precautorias, el aporte de buenos reclutamientos en los últimos años registrados en la zona norte de nuestro país y el que no se han completado las cuotas de captura de la flota extranjera que pesca jurel en la alta mar, han sido los factores gracias a los cuales se está logrando recuperar la biomasa de este recurso.