Contar cuanto antes con un Laboratorio de Confirmación Temprana y monitoreo en las costas valdivianas para poner fin a la reacción tardía en casos como los actuales, y un plan económico de apoyo estatal que permita sortear el escenario de pérdidas para el sector, son las dos más importantes urgencias que los dirigentes de la Federación de Pescadores Artesanales del Sur (FIPASUR) analizaron junto diputado de la Comisión de Pesca Bernardo Berger (RN)
Ayer Viernes, en la sede de la multipesquera camino a Niebla, el tema central era la Marea Roja en Los Ríos, las dificultades de su detección a tiempo, y la proyección de pérdidas económicas para toda la cadena de actores involucrados. De ahí que los pescadores agradecieran la gestión del parlamentario en orden a la fiscalización sobre el actual público, y su apoyo para la creación del Laboratorio de confirmación temprana, elemento clave para activar los planes de contingencia en escenarios como el actual.
«Es una idea de los pescadores, y que me la plantearon hace unas semanas y que se la he presentado formalmente al subsecretario de Pesca Raúl Súnico en la comisión; el tiempo que se pierde por espera al recoger y luego enviar muestras a Puerto Montt o a Santiago, y luego el lapso hasta la confirmación definitiva, es un espacio de tiempo clave que marca la diferencia entre una buena reacción o derechamente una crisis, como le pasó esta vez a Chiloé», sostuvo el parlamentario.
Agregó Berger que «es poco entendible que siendo la nuestra una región pesquera, con capacidad científica, tecnológica y humana instalada, con una alta necesidad de monitoreo constante, aún el Estado no asuma la decisión de dar luz verde al Laboratorio; es un tema que a los pescadores preocupa, y prioritario si queremos ver nuestro quehacer pesquero con mirada de sustentabilidad en el tiempo».
«Y si no existe capacidad del Estado para responder a este requerimiento -añadió el parlamentario- «más valor cobra todavía el proyecto que presenté y que la cámara me aprobó esta semana, que autoriza al gobierno a recurrir a ayuda científica internacional. Acá lo que no puede pasar, es que por ahorrar unos pesos terminamos pagando millones al no tomar decisiones a tiempo».
