Este paso viene a respaldar e complementar la decisión de Estado de Chile de reconocer los principios que han fundamentado el nuevo derecho internacional del mar y que han contribuido al desarrollo de la normativa pesquera nacional.
El Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz junto al Ministro de Defensa (s), Marcos Robledo y Subsecretario de Pesca y Acuicultura (s) Paolo Trejo, y con la presencia de representantes de las organizaciones de pesca industrial y artesanal y a ONGs, anunció la adhesión de Chile al «Acuerdo de Nueva York de Naciones Unidas de 1995 sobre Poblaciones de Peces Transzonales y Poblaciones de Peces Altamente Migratorias». En la cita también comunicó la creación de la Política de Combate a la Pesca Ilegal No Declarada y No Reglamentada (INDNR).
El Subsecretario de Pesca y Acuicultura (s), Paolo Trejo explicó: «La adhesión al Acuerdo de Nueva York viene a respaldar y complementar la decisión de Estado de Chile de reconocer los principios que han fundamentado el nuevo derecho internacional del mar y que han contribuido al desarrollo de nuestra normativa. Los principios ecosistémicos y de enfoque precautorio inspirados en dicho Acuerdo se encuentran reconocidos en la nueva Ley de Pesca».
El objetivo fundamental de este acuerdo es asegurar a largo plazo la conservación y uso sostenible de las poblaciones de peces transzonales, como es el caso del jurel, y las poblaciones de peces altamente migratorias, tales como los atunes y el pez espada. Al respecto, Paolo Trejo explicó que «este instrumento internacional constituye una regulación que entre sus aspectos centrales contempla el fortalecimiento de las organizaciones regionales pesqueras».
El Ministro de Relaciones Exteriores, Heraldo Muñoz, destacó el paso que significa para el Estado de Chile el adscribir a este Acuerdo: «Las materias ambientales tienen gran relevancia en el programa de la Presidenta Bachelet y en la esfera internacional estamos avanzando en temas relevantes y trabajando en esa línea, identificando acciones de política exterior enfocadas en la conservación de los océanos y lograr un uso sostenible de estos».
El Secretario de Estado también comunicó la implementación de una nueva Política de Combate a la Pesca Ilegal No Declarada y No Reglamentada (INDNR) en el ámbito internacional, coordinada por el Ministerio de Relaciones Exteriores a través del Grupo de Trabajo Nacional, integrado por la Subsecretaría de Pesca y Acuicultura, el Servicio Nacional de Pesca, la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante (DIRECTEMAR) y por la Subsecretaría de Defensa.
Al respecto, el Subsecretario de Pesca (s) declaró que «la Subsecretaría compromete su esfuerzo y dedicación en aras del desarrollo de la Política de Combate de la Pesca Ilegal No Declarada y No Reglamentada, ya que esta constituye una actividad desleal y desregulada que afecta a todo el sector pesquero nacional».
El anuncio de estos compromisos se hizo en vísperas de la próxima participación de Chile en la Conferencia «Our Ocean», organizada por el Departamento de Estado de Estados Unidos, que se realizará el 16 y 17 de junio en Washington y que tiene como objetivo fundamental la creación de «un movimiento mundial» para proteger el medio ambiente marino.
Chile será el único país de la región que intervendrá en la cita, que tendrá dentro de sus asistentes a Estados Unidos, Noruega, República de Togo e Indonesia y a más de 400 representantes gubernamentales, científicos, sectoriales, diplomáticos y miembros de la sociedad civil
Ventajas de adherir al Acuerdo de Nueva York
– El Estado de Chile detenta tanto la calidad de Estado ribereño, de Estado del pabellón y de Estado del puerto y en esas calidades cumple y aplica, aún sin ser Parte, muchas de las disposiciones del Acuerdo de Nueva York. Ratificar el Acuerdo respaldaría el actuar de Chile como Estado pesquero responsable frente a la comunidad internacional pesquera. Además de lo anterior, le permitiría participar e influir en mayor medida en la política pesquera mundial y en la interpretación del Acuerdo, como parte contratante.
– Por otra parte, traería aparejada la posibilidad de aplicar medidas más estrictas de cumplimiento y ejecución, particularmente a naves de pabellón extranjeras que operan fuera de nuestra ZEE. Esta situación es de particular relevancia en la actualidad, dadas las actividades de pesca en el marco de la ORPPS y la CCAMLR que requieren contar con fuertes instrumentos de fiscalización.
