La norma busca convertir a esos asentamientos en polos de desarrollo, sin alterar su naturaleza ni valor cultural.
La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura (Subpesca) aseguró que uno de sus objetivos prioritarios es la pronta puesta en marcha de la denominada «Ley de Caletas», que permitirá convertir -en palabras del organismo de Estado- a esos asentamientos en «verdaderos polos de desarrollo económico».
Al intervenir el pasado lunes (8 de abril) en una jornada de capacitación para pescadores artesanales en la ciudad de Puerto Montt, región de Los Lagos, el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme, destacó el valor de aquella norma y despejó dudas en torno a su plena entrada en vigencia.
«Nosotros enviamos hace un tiempo el reglamento de esta ley a la Contraloría, y está en proceso de toma de razón. Esperamos que prontamente se encuentre despachado», subrayó la autoridad.
La toma de razón es, precisamente, el trámite que falta para la plena aplicación de esa norma, clave -de acuerdo con la Subpesca- en la prosecución de dos metas para el sector: la diversificación productiva y la agregación de valor.
A partir de esta ley, el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) podrá destinar en las caletas espacios para que los pescadores -junto con su quehacer habitual- desarrollen actividades culturales, gastronómicas, venta de artesanías e, incluso, administración de estacionamientos, entre otras.
Así, la norma busca favorecer la proyección del sector hacia el futuro, sin amagar la identidad ni el valor cultural asociado a las caletas.
El número de estos enclaves costeros en el país bordea los 450, entre urbanos y rurales.