«En caso alguno, estas acciones solucionaron todas las necesidades de la pesca artesanal, o los problemas que se dan en torno a ella. Pero implicaron un avance y una evidencia palmaria de cómo el sector puede progresar, cuando diálogo e innovación van de la mano», subraya subsecretario Eduardo Riquelme en una columna de opinión.
La Subsecretaría de Pesca y Acuicultura adoptó durante el primer año del actual mandato del Presidente Sebastián Piñera diversas medidas signadas por la innovación que van en beneficio directo del sector pesquero artesanal.
«La clave estuvo en innovar. En transitar por un camino distinto para llegar al destino buscado. En cambiar el switch», destacó el subsecretario Eduardo Riquelme, en una columna publicada por distintos diarios del país.
PESQUERÍA DE LA SIERRA
Una de las disposiciones que la autoridad colocó sobre relieve fue la creación de la pesquería de la sierra, solo para los pescadores de Los Ríos: «Esa región exhibía los mayores desembarques a nivel nacional del recurso. Pero el sector artesanal carecía de una autorización para extraerlo. Subpesca analizó el tema a fondo, e innovó. Así, los pescadores de Los Ríos operan hoy en regla sobre la sierra, lo que les permite obtener mejores ingresos y contribuir al fortalecimiento del quehacer artesanal en su región», se lee en el artículo.
CAPTURA EN ESTUARIO
Riquelme se detuvo igualmente en el permiso otorgado a los pescadores de La Barra, La Araucanía, para capturar salmón chinook en el estuario del Toltén: «Los dirigentes del asentamiento plantearon por primera vez el problema hace unos años. Y con buena voluntad, ayudaron a trazar las coordenadas que en septiembre de 2018 permitieron a Subpesca conceder la autorización».
EL PROBLEMA DEL LOBO
Las iniciativas encaminadas a enfrentar el problema del lobo marino fueron igualmente abordadas en la columna: «Este mamífero se alimenta de las capturas de los pescadores, destruye redes y hasta hunde embarcaciones. Con ese telón de fondo, la subsecretaría creó una mesa de trabajo y tomó luego medidas concretas. Un concurso de ideas para que los propios afectados propongan soluciones, un censo que determinará el número de ejemplares que hay en nuestras costas, y pruebas con ultrasonido para ahuyentar al mamífero, se cuentan entre ellas».
AGUA PARA CALETAS
La apuesta por innovar -expone en la columna- subyace también bajo la inversión que permitirá habilitar este año plantas desalinizadoras en seis caletas de Atacama y Coquimbo. «Las instalaciones entregarán diariamente 42 mil litros de agua potable a los pescadores, quienes mejorarán su calidad de vida y contarán con un recurso clave para transitar hacia la diversificación productiva», agrega.
BARRERAS CAMINERAS
A renglón seguido, en el artículo se lee: «En la lucha contra la pesca ilegal, prioritaria para el Presidente, optamos igualmente por un itinerario distinto: montar barreras camineras al sur de Santiago y en otras zonas para detectar recursos marinos de contrabando. En solo cinco meses, las incautaciones sumaron 17 toneladas».
LUZ VERDE A BOLINCHE
Hubo también una «vuelta de tuerca» adicional, según el subsecretario, tras la autorización de un arte ancestral llamado bolinche, para capturar palometa: «El permiso, que el sector artesanal aguardó por años, favorece a modestos pescadores de Atacama, Coquimbo y Valparaíso, quienes muchas veces orientan su quehacer a la mera subsistencia».
NUEVA FIGURA LEGAL
Con esa última práctica, coincidentemente, se vincula otra de las medidas que Riquelme nombra en el artículo: «El reconocimiento de la pesca de subsistencia, o sea la extracción de recursos marinos para alimentación propia. Estatuir esa figura en la Ley de Modernización del Sernapesca -ya vigente- constituyó un paso en beneficio de grupos vulnerables, que ya no correrán el riesgo de ser acusados de captura clandestina, por buscar el sustento en mar, ríos o lagos».
«UN AVANCE»
El subsecretario concluye en la columna: «En caso alguno, estas acciones solucionaron todas las necesidades de la pesca artesanal, o los problemas que se dan en torno a ella. Pero implicaron un avance y una evidencia palmaria de cómo el sector puede progresar, cuando diálogo e innovación van de la mano».