El subsecretario Eduardo Riquelme subrayó que se trata de «una gran noticia» para el sector artesanal, en la medida de que ahora, junto con la extracción de recursos del mar, los pescadores podrán realizar «actividades culturales, gastronómicas o de comercialización de artesanías», entre otras.
El Presidente Sebastián Piñera ingresó a la Contraloría el reglamento correspondiente a la ley de caletas, norma que convertirá a esos asentamientos costeros en polos de desarrollo económico.
La toma de razón de la Contraría es el último paso que falta para la aplicación efectiva de esa ley, clave para que los pescadores artesanales apliquen dos principios que el Gobierno impulsa para el sector: la diversificación productiva y la agregación de valor a su actividad.
«Es una gran noticia para los pescadores artesanales de Chile. El Presidente Sebastián Piñera, ingresó a la Contraloria el reglamento de la ley de caletas. Este cuerpo normativo transforma a las caletas en verdaderos centros de desarrollo económico», destacó el subsecretario de Pesca y Acuicultura, Eduardo Riquelme.
La autoridad detalló que, a partir de esta ley, el Servicio Nacional de Pesca (Sernapesca) podrá destinar en las caletas espacios para que los pescadores, «junto con la extracción de recursos del mar, realicen, por ejemplo, actividades culturales, gastronómicas o de comercialización de artesanías u otros productos».
La norma apunta a que el sector artesanal pueda llevar adelante esas actividades, para proyectarse hacia el futuro, pero sin perder la identidad ni el valor cultural asociados a las caletas.
Turismo, venta de productos marinos o administración de estacionamientos, se cuentan entre los rubros específicos en los que el sector artesanal podrá incursionar, al amparo de esta ley.
A partir de la misma norma y para desarrollar esas labores, los pescadores podrán solicitar destinaciones de espacios, por un lapso de 30 años y de manera gratuita.
El número de caletas de pesca artesanal existentes en Chile bordea las 450, entre urbanas y rurales.